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Inma Miralles nos intenta y consigue decir que «basta de romantizarlo todo», que «nuestra dulzura no nos va a salvar de los márgenes». Su poesía se desplaza entre la política y la dureza que sufre la clase trabajadora, y entre el sentimiento y la corazonada de que algo va a cambiar y la seguridad de que nada lo hará. Pie de página. Destejer a Eliza Kendall es un poemario que muestra la diferencia entre vivir y sobrevivir, entre la vivencia de aquellas personas que amasan la riqueza y miran desde arriba y la supervivencia de las clases bajas que huyen hacia la muerte porque la vida las llena de deudas.Con unos poemas que interpelan directamente a la lectora, Miralles reivindica la necesidad de una tristeza colectiva que nos haga despertar de este largo letargo, que nos haga llorar por Eliza Kendall, y por todas las mujeres que siguen en los pies de página, en los márgenes, en las esquinas de una memoria que arremete para arrancarnos la voz y la palabra.