Haz clic en la imagen para ampliarla
AMOR Y VIRTUD
El envío se puede demorar
-
Categorías:
- Narrativa
- Narrativa Norteamericana
- Amistad
- Lecturas ligeras
De Reid, Diana. Editado por UMBRIEL. Si deseas comprarlo su precio es 17,00€.
«Cuando tienes a tanta gente privilegiada y la aíslas de las influencias externas, no es de extrañar que acaben en esta burbuja que es supersexista, racista y clasista. Tiene todo el sentido que estés un poco, no sé, empobrecido moralmente».
Michaela y Eve son dos mujeres brillantes y valientes que se hacen amigas en el campus de la universidad. Sin embargo, no podrían ser más diferentes: una es segura y popular, mientras que la otra es insegura y siempre está ansiosa por complacer a los demás. Pero algo sucede en una fiesta: alcohol, descontrol y un recuerdo que no está difuso, probablemente por el alcohol, que las lleva a enfrentarse y a cuestionarse qué es el consentimiento y hacer frente a con las distintas dinámicas de poder.
Unidas en un principio por su ingenio y agudeza visual para detectar la riqueza material y pobreza moral de las universidades, Michaela y Eve pronto descubren lo frágil que es la amistad y lo capaces que son de traicionarse.
Amor & Virtud es una historia poderosa, escrita por una pluma fresca que es tan ocurrente como incisiva, que nos invita a reflexionar sobre el poder, el consentimiento, el feminismo y los privilegios de la vida. Una historia que, sin lugar a dudas, llegará a lo más profundo de nuestra mente y corazón.
Siempre que digo que fui a la universidad con Eve, la gente me pregunta cómo era ella, puede que escépticos con la idea de que siempre haya sido tan íntegra y segura de sí misma como aparenta ahora. A lo que yo respondo algo como: «Las personas somos infinitamente complejas». Pero lo digo con un tono tan plagado de misantropía, que se nota que la odio.
Eso son palabras mayores, lo sé. Odiar a alguien. ¿Qué diría Eve? Sería metódica, como siempre. Empezaría por lo universal y luego iría a lo particular. Preguntaría: ¿Qué significa odiar?
Puedo escuchar su voz en mi cabeza, dándole vueltas a ese pensamiento. No puedo odiar a nadie sin conocerlo íntimamente, me dice. El odio es muy personal. Hay que ponerle mucho esmero.